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El Monasterio de la Santa Espina (Valladolid) acogerá del 22 al 28 de julio la cuarta edición del Observatorio de lo Invisible, una escuela de verano “de arte y espiritualidad” en la que participarán unas 150 personas y que contará con una decena de talleres en los que se abordará la relación del arte y lo sagrado.
La cita, promovida por la Fundación Vía del Arte, recala en la localidad de La Santa Espina tras haber celebrado tres ediciones en el Real Monasterio de Nuestra Señora de Guadalupe (Cáceres) y lo hace bajo el lema ‘Fuente de agua viva’, elegido por la naturaleza que rodea al nuevo enclave, ubicado en el valle del río Bajoz en los Montes Torozos.
El director de la Fundación Vía del Arte, Javier Viver, ha explicado este miércoles en una rueda de prensa en la que ha estado acompañado por el arzobispo de Valladolid y presidente de la Conferencia Episcopal, Luis Argüello, que la iniciativa tiene como finalidad promocionar el arte contemporáneo en relación con lo sagrado y el arte sacro “en todas sus disciplinas”, todo ello de forma “abierta de espíritu” e impulsando un “diálogo intraconfesional”.
“El arte sacro siempre es un buen vehículo para ese diálogo y esa búsqueda de Dios”, ha resaltado, para precisar que la escuela desarrollará diez talleres en los que los alumnos podrán compartir y aprender de artistas de reconocido prestigio.
En concreto, Manuel Fontán y José María Sicilia impartirán un taller de arte y comisariado, Miguel Álvarez-Fernández uno de arte sonoro, Ignacio Llamas uno de fotografía; Jesús Cotta uno de poesía, Pepa Pedroche uno de teatro, Ignacio Yepes uno de música clásica, Nicolás de Maya uno de escultura, Ernesto Artillo uno sobre performance, Miki Leal uno de pintura y el cineasta polaco Krzysztif Zanussi uno sobre cine.
Todos los talleres serán prácticos y se complementarán con otras actividades interdisciplinares en la que se crearán “piezas en vivo”, tal y como ha detallado Viver, quien ha señalado que ya hay 120 personas inscritas y se espera alcanzar los 150 alumnos. La inscripción cuesta 600 euros pero se ofrecen becas que pueden cubrir de la mitad a la totalidad del precio.
Viver también ha afirmado que la apuesta de Fundación Vía del Arte es celebrar las próximas ediciones de esta escuela en el Monasterio de La Santa Espina, espacio elegido después de que el Monasterio de Guadalupe se quedase “pequeño” para los participantes en la cita, que en su mayoría suelen ser jóvenes menores de 30 años.
Por su parte, Argüello ha subrayado que uno de los objetivos del Arzobispado de Valladolid es promover iniciativas de este tipo a través del Secretariado de la Cultura con el objetivo de impulsar la búsqueda y la “belleza” en un “momento de falta de certezas”.
Mediante esta vía se pretende “mostrar los tesoros escondidos” y “propiciar el diálogo con todos los buscadores de la sociedad, especialmente con aquellos que encuentran ene el arte una vía adecuada”, ha aseverado, para expresar su satisfacción porque la provincia forme parte de esta iniciativa.
En este sentido, ha indicado que el “tiempo secularizado es un tiempo de oportunidad en esta sobremodernidad”, en la que “cada vez hay más corazones inquietos y más búsquedas” que, a su juicio, pueden encontrar su camino en el arte, que tiene “esa capacidad” de “formar parte de lo universal y tocar ojos y corazones”.
Al respecto, el director del Secretariado de Cultura del Arzobispado, Carlos Polanco, ha destacado que este tipo de iniciativas “invitan” a “conmover” a las personas a través de la riqueza cultural y el patrimonio, y ha asegurado que el Observatorio calará “hondamente” en la Archidiócesis de Valladolid.
